sutil, pero no con ello menos dañino, hasta lo más dramático.
Cierto es que las relaciones interpersonales requieren de diálogo, confianza, respeto, comunicación, sinceridad, honestidad, aceptación, amor, prudencia, tolerancia, etc., elementos que van enriqueciéndose ya en cada relación específica, sea de amistad, parentesco, de trabajo o de pareja.
Específicamente hablando sobre las relaciones de pareja, pareciera que un gesto, un acto, un detalle o una palabra en tono despectivo o de indiferencia no afectara en nada, tanto para una mujer como para un hombre, quienes en un estado de enamoramiento, entiéndase como un estado de enajenación o pérdida parcial de la percepción de la realidad por los efectos de este estado, aceptan sin mayor complicación, pues consideran que no pasa nada, que es algo insignificante o incluso como una “muestra de amor”, sin percatarse que en sí son focos rojos que están llamando su atención para tomar medidas al respecto e iniciar el establecimiento de límites concretos.
El mayor peligro que se corre en estos casos es cuando, ya sea por el enamoramiento, la baja autoestima o la ausencia de una sana y bien formada conciencia, lleve a que quien la padezca o la infrinja, no se dé cuenta del daño que causa en la otra persona; normalmente los efectos van haciendo mella en ambos en la modificación de su conducta y autoestima; por un lado, de temor, baja autoestima y por otro lado, sentimiento de dominio e insensibilidad.
Actualmente se tiene mucha información respecto a las características de una persona violenta, cuyas causas de igual manera varían, empezando por una deformada imagen o pobre de sí mismo, la ausencia de una buena autoestima o las experiencias tal vez de abandono, emocional o físico, de parte de su madre o padre, en una primera instancia; recordemos que la base de la visión sana de sí se da en los primeros años de vida, en un buen ambiente familiar y social, sin dejar de lado que determinadas circunstancias/experiencias que vaya viviendo a lo largo de su vida, con rasgos de violencia, agresión o abandono, también irán afectándole poco a poco, llegando también a la alteración negativa del modo en cómo se relaciona con los demás.
Ante este panorama, una mujer u hombre enamorado, llegará a negar la existencia de violencia de parte de la persona a quien dice amar, puesto que considera que esta persona necesita amor, cuestión que no es falsa, pero la forma en que se le tolera no es la manera en que se le ayuda o dar justificaciones que considera son las causas de su estado de ánimo, forma de actuar o reacción; por otra parte, así como en la enfermedad del alcoholismo o drogadicción, la persona tiene que reconocer su situación y pedir ayuda, de lo contrario, cualquier gesto o tolerancia que tenga su pareja para con él o ella, no servirá de nada; ya que considera que su modo de actuar es totalmente normal
y que no pasa nada, que son rasgos propios de una relación de pareja.
Veamos algunos tipos de violencia que parecen insignificantes y por ende se pasan por alto, principalmente lo relacionado a la violencia psicológica, por catalogarlo de algún modo; va desde el control de amistades, gutos, salidas, forma de vestir, crítica sobre la apariencia física, comparación con otra persona, negación de tener una relación ante los demás, evitar ser vistos en público, solicitud de contraseña y chequeo de cuenta de correo u otro medio social al que se esté adscrito, como parte de una convivencia linda y de confianza, no pasa nada, el problema se da cuando es quien elige a quien sí o no tener en dicha página o qué publicar o compartir, etc.; es tan vasto el abanico de situaciones que connotan la presencia de violencia, así como el grado en que esto se vuelve alarmante.
Como se ha dicho, el primer paso es procurar estar atentos, no perder la noción de la realidad y procurar una relación basada en valores que busquen el bien personal y del otro, ya que ello facilitará la proyección o no de un futuro común.
El ser humano es tan vasto y complejo que ni a sí mismo logra abarcarse y conocerse, no por ello el aprendizaje y camino en pareja deja de ser emocionante…
¡A tener las antenitas encendidas!!!
El tema sale a propósito de la película, malas compañía, que tiene como fondo una obra de Shakespeare: Hamlet :))
Iosefinzani
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